viernes, 1 de abril de 2011

Y así es como empieza esto...

Hace mucho tiempo leí un cuento corto de Isaac Asimov, donde en un futuro no muy lejano, llegábamos a un punto tal de dependencia con las maquinas que en una supuesta guerra entre dos bandos, la ventaja la tenía aquel que lograba hacer operaciones básicas como sumar restar y multiplicar manualmente, sin depender de ningún artefacto. Ya las computadoras lo habían establecido todo, y se necesitaba volver a las raíces si se quería triunfar.
En la decadencia de civilización que estamos viviendo ( y esto no lo digo en plan apocalíptico)  de muchas maneras estamos haciendo lo que Asimov profetizo sin querer jugar a Nostradamus. Pregúntese Ud. mismo, rápidamente, en este mismo instante ¿cuanto es 8 por 7? 
Han pasado más de tres años desde que en Venezuela, el presidente/comandante/jefe/etc. Hugo Chávez en un brillante arranque de estrategia financiera para tratar de ocultar el desastre económico al que nos esta conduciendo hizo cambios en la moneda y decidió quitarle tres ceros. Y de paso decidió llamarlo Bolívar Fuerte, titulo irónico para la moneda del país con más inflación en el planeta. Pues resulta que se han efectuado dos referéndums sobre cambios sustanciales de la constitución, se han hecho infinidad de cambios a todo trapo en todas partes, pero la inmensa mayoría de los venezolanos ( casi me atrevería a decir que un 70 %) no tiene ni idea de lo que le están hablando cuando se refiere a bolívares fuertes y siguen pensando como antaño. Claro esta el “pequeño detalle” de las fracciones, y el consiguiente uso de las monedas que se hicieron para tal fin.
Con esto lo que pretendo explicar o hacerme entender, es que queremos hablar de niveles de radiación con los reactores en Japón, discutir la situación del Medio Oriente, inclusive hablar permanentemente de políticas económicas, o reformas rocambolescas de la constitución, pero como país somos incapaces de dar un correcto vuelto si pago con un billete de diez Bolívares Fuertes una compra de1,65 Bs.F.
Este tipo de cosas, hacen que me de cuenta con mas certeza cada día, de que no es el hecho de protestar sin ton ni son, es CUESTIONAR, y APORTAR lo que realmente debemos hacer, inclusive DISCUTIR pero razonablemente, con inteligencia. Y volver a empezar desde el bloque elemental, la fundación del edificio, por que esta visto que lo que hemos hecho hasta ahora, muy bien no esta funcionando.
Cuando Orwell escribió “Rebelión en la Granja” más que nada lo que hizo fue una advertencia de lo que nos esperaba si seguíamos un camino trazado por la Unión Soviética, en pleno auge bajo el mandato de Stalin en 1945, y que hoy simplemente desapareció.
Se nos ha advertido de muchas maneras, muchas cosas, pero si hay algo obvio es que ser humano no solamente repite sus errores dos veces, los repite tres, cuatro y así hasta que termina de aprender la lección.
Más de 70 años de comunismo fracasado en la URSS no han servido de nada para que la humanidad siga repitiendo los mismos errores garrafales. ¿Cuántos gobiernos de izquierda comenzaron el siglo XXI? ¿Cuántos de estos gobiernos han sido o son despóticos con sus pueblos? ¿Cuántos de estos gobiernos promulgando la igualdad, sus gobernantes se han erigido en salvadores permanentes y pretender al morir dejar a sus hijos para que continúen la salvación?¿Cuantos de estos gobiernos han mejorado la calidad de vida de sus habitantes?
Lo curioso es que países que han adoptado los principios básicos del socialismo, realmente han mejorado su calidad de vida. Gobiernos como el de Suiza, o Noruega, mismo Israel, que tiene una base de construcción totalmente de izquierda (los kibutz son las mas pura expresión de comunas, o la base del comunismo). ¿Entonces que falla?
Sin embargo la derecha, o el capitalismo también tienen unas terribles fallas y desde las prácticas brutales del colonialismo hasta la situación económica actual y global, nos hace dudar de que este sea realmente el milagro que necesitamos. Pienso que España, Portugal, Grecia o los mismos Estados Unidas no están muy de acuerdo con esto. Países donde el promedio de personas la esta pasando muy mal. Eso que en EUA llaman  “Average Joe”.  Donde las expectativas cada vez son menores. Donde el ser humano cada vez esta mas desdibujado de todo, y ya ni siquiera esta en la pintura de fondo del cuadro. Y repito ¿Entonces que falla?
¿Cómo vamos a salir de esta situación? ¿Por la derecha? ¿Por la izquierda? ¿O simplemente nos quedamos en el centro y esperamos?
Y justo en este punto es donde empiezan a aparecer tantos falsos profetas, que llevan la llama de la salvación, que en nombre de cualquier cosa, léase desde Dios hasta el socialismo del siglo XXI, nos prometen todo lo que los demás no han quitado en años y décadas anteriores. La ultraderecha fanática de Francia se toca con la sopa recalentada del comunismo soviético promulgado por fósiles vivientes latinoamericanos. Hasta los partido verdes y ecológicos están viendo como se logran quedar con una parte de esa tajada, no importa a que costo o sufrimiento.
Todos los profetas nos gritan o susurran que solo ellos tienen la salvación. Pero mientras tanto las grandes corporaciones sean publicas o privadas siguen moviendo sus piezas ya que al final,  de una o de otra manera,  son ellos los que mueven los hilos del poder.
Digo esto por que después de la terrible tragedia sufrida por Japón, un terremoto como pocos se han registrado  mas un inconmensurable maremoto, sumergieron en la catástrofe a este país ya de por si plagado por varias desgracias en su historia, y con todo, es la tercera economía mundial. Y sin embargo, el mundo ha volcado su atención en las consecuencias de los reactores de Fukushima. Lo ha volcado y esta obteniendo ya sus primeros triunfos gracias a una increíble ignorancia del tema nuclear y el manejo perverso del amarillismo periodístico. “Hay que cerrar reactores “, “La energía nuclear es peligrosísima”. Pero no hay una voz objetiva que equilibre o explique correctamente, o por lo menos que se
 le deje explicar correctamente. Pero de los miles de muertos y desparecidos, de la destrucción, ya nadie ni habla, ni los mismos japoneses.
Y como este tema son miles los que inundan los medios sin tener claros todos los ángulos.
Por esto y por muchas razones mas es que debemos cuestionar, exigir y protestar, dentro de los marcos legales, pero hay que empezar. No podemos ni debemos dejarnos llevar por el pesimismo o el hastío, por que entonces es cuando los falsos profetas ganan.
Por eso es que esta granja es rebelde, y si seguimos con los clichés, es una granja rebelde con muchas y muy buenas causas.
Saludos.